

Huella Ecológica en México.
El mal uso de los recursos naturales a nivel mundial se refleja
claramente en el aumento de la huella ecológica de los países,
situación a la que México no ha sido ajeno. Mientras que en 1961
la huella ecológica estimada para nuestro país era de 1.7 hectáreas
globales por persona, para 2008 había crecido hasta alcanzar un valor
de 3.3; en el mismo periodo, su biocapacidad descendió de 3.4 a 1.42
hectáreas globales por persona

Huella Ecológica en México.
De los componentes de la huella ecológica nacional, la superficie que
ha tenido el mayor incremento es la requerida para absorber el CO2
producto de la quema de los combustibles fósiles: mientras que en 1961
era de 0.07 hectáreas globales por persona, en 2008 se incrementó a 1.7
hectáreas globales por persona, lo que representa el 51.5% de la huella
ecológica de un mexicano promedio (3.3 hectáreas globales por persona;
A la fecha no se ha calculado la huella ecológica de todas las ciudades mexicanas, pero es de esperar que también sea grande. Algunas de las que
cuentan con una evaluación de este tipo son Xalapa, en Veracruz, cuya huella ecológica por habitante se calculó en 2.9 hectáreas globales; en
Jalisco, la huella ecológica promedio de las zonas urbanas de Cabo Corrientes, Tomatlán y Puerto Vallarta se calculó en 2.75, con un déficit ecológico de 0.80 hectáreas globales por persona. Para el caso de las zonas rurales de este estado, la huella ecológica por persona se calculó en 2.38 hectáreas globales, con un déficit de 0.38. El mismo estudio detectó diferencias entre la huella ecológica de los visitantes de Puerto Vallarta: para los turistas nacionales, la huella ecológica fue de 4.36 (con un déficit ecológico de 3.56) y para los extranjeros de 11.29 (con un déficis de 9.49 hectáreas globales por persona).